AÚN ASÍ

En aquel momento, pudimos cogernos de la mano. Disimular que no pasaba nada, que estábamos envueltos sobre unas sábanas, cuyo roce transformaba el aire en perfección superlativa. Podríamos creer que, este mundo que nos rodea, es el mejor entre todos los que existen. Después, ya sería tarea del tiempo el traernos el pesimismo panglossiano; que colocaría a nuestro alcance cualquier calamidad que pudiera darse. Y, ya diríamos nosotros que todo era idílico; sin serlo, por supuesto.

Pero claro, todas estas mañanas que nos despertamos en lugares tan distintos, nos gusta pensar que todavía seguimos viéndonos. Entonces, imaginamos lo que ya no podremos hacer juntos esa tarde, o lo que hubiésemos hecho antes. Puede que, ya ni siquiera queden piedras cerca, que nos ayuden a librarnos del pecado o, a deshacernos de toda la culpa que arrastramos a nuestro paso, -como haciendo de este hábito, que nos oculta, un vestir metódico-.

No estuvimos a punto, estuvimos en el punto exacto en el que dos personas se confunden con delicadeza, en cualquier banco apartado de un paseo poco transitado. Allí, contándonos todo tipo de inquietudes, mientras abríamos camino a los sueños que aún nos quedaban por delante. Al rato, entramos en una cafetería con una simple apariencia de librería descuidada.

Recuerdo que a ti no te gustaba el café; y, aún así, lo tomaste. Recuerdo que tampoco te gustaba leer; y, aún así, leíste. Justo después de que yo me llevase todos esos odios, sobre los que sustentabas tu vida, pasó lo que debía pasar. Recuerdo que tú esquivabas todas las miradas por no enamorarte; y, aún así, lo hiciste. Y yo, -que esto no lo recuerdo, porque aún sigo haciéndolo- trato de evitar a toda costa las hipérboles para describirte; y, aún así, podría decir que llevas dentro mucho más que una cifra de años que se suman con el tiempo, algo así como una galaxia que implosiona cada vez que recuerdas el pasado.

Ana Martínez.

10 comentarios en “AÚN ASÍ

Replica a Letras de la Luna. Cancelar la respuesta